Login

Lost your password?
Don't have an account? Sign Up

Reflexiones sobre la crisis vitivinícola 2023

Comparte esta nota

Shares

Ante la fenomenal caída de la producción de uva, el mundo del vino y del mosto se preguntan qué hacer, cómo salir de esta crisis.

Algunos solo se centran en decir que el «precio de la uva o del vino a granel no deben subir porque nos quedamos fuera del mercado», pero no se les ocurre disminuir sus márgenes de ganancia, y, menos aún, hacer un esfuerzo.

Afirman categóricamente que «el precio de la uva, el mosto o el vino, no debe subir». De más está aclarar que esta es la paga que recibe el productor primario, el contratista, el viñatero. Los agricultores deben ingeniárselas para seguir trabajando con la mitad de la producción de sus fincas, debido a los daños climáticos y paradójicamente con sus costos subiendo al compás del dólar blue.

Sin embargo, los grandes actores de la vitivinicultura tienen acceso a la solución de esta la coyuntura, importando vinos si les falta para el mercado interno, y, para abastecer al mercado internacional, y no alborotar al productor argentino, pueden comprar vinos en países emergentes como Eslovenia, fraccionarlo en España, por dar un ejemplo, y venderlo con sus marcas en el mercado internacional.

En este año se debería consumir todo el vino que queda en stock en Argentina y como es normal debería subir el precio de la uva y el vino frente a la escasez. Pero esto está siendo fuertemente resistido por quienes manejan el mercado.

Es un año de gran crisis, deberíamos ser lo suficientemente inteligentes y tratar de generar un cambio para mejorar la industria vitivinícola. No se puede seguir esperando milagros ni del estado ni de las grandes empresas, que están en otra sintonía, no han producido esos «milagros» y es de suponer que tampoco lo harán.

Pintando así las cosas de un brochazo, no se avizora ninguna solución a la crisis y para evitar que esta se transforme en un conflicto donde haya heridos y muertos hace falta generar soluciones.

Se podrían proponer a nivel institucional, de organizaciones intermedias y también del gobierno las siguientes propuestas tendientes a comenzar a subsanar algunos problemas:

1- Granizo

En vez de pagar la lucha contra el granizo, que ha dado pocos o nulos resultados. Con ese mismo dinero financiar la colocación de tela antigranizo comenzando por los pequeños productores. Esto último es clave, NO debe armarse un aparato burocrático al que solo puedan acceder los grandes.

2- Sequía y heladas

Crear un programa de reconversión de «riego a manto» a riego mecanizado: goteo, aspersión, etc. financiados por ejemplo por el FTyC, el BID etc. Fondos que deberían llegar a los pequeños productores, no a otras instituciones o empresas (como, por ejemplo los 49 millones de dólares que envió el BID para el programa REPRO y ahora maneja el INV, dinero que no termina de llegar a los chicos y no sabemos en qué quedará)

Ojalá que estas ideas sirvan de ayuda e inspiración.

Autor: Daniel Buono, profesor de Enología, enólogo viticultor, bodeguero.